En el reinicio de las actividades del básquet de Regatas para este 2021, uno de los entrenadores de la institución, Tomás Núñez, hizo un repaso del trunco 2020 desde lo deportivo y de la ilusión para este nuevo año que comienza.
Con respecto a lo utópico que se vivió durante todo este tiempo sin básquet, el asistente técnico de la Primera División de Regatas comentó: “trabajar el año pasado fue algo complicado para todos los entrenadores, porque nadie tenía un manual de cómo hacerlo en pandemia. Sobre todo porque al principio eran 15 días y después tuvimos que ir nuevas soluciones”. A pesar de la adaptación a las nuevas formas de trabajo, Núñez rescató que “una ventaja de entrenar a distancia fue que se hizo mucho hincapié en la técnica individual y muchos conceptos tácticos para que los chicos puedan analizar situaciones de juego o entender el análisis de un equipo de básquet”.
Con todo lo pasado y la esperanza de estar de nuevo volviendo a la normalidad, Tomás cuenta que tiene la ilusión de volver a las competencias este año: “ojalá los chicos puedan volver a competir porque es la forma para demostrar su progreso y todo el entrenamiento que hicieron durante la pandemia. Hicieron un gran esfuerzo y la mejor forma de demostrarlo es volver a competir”.
Sobre trabajar en un club como Regatas, el entrenador de las formativas explicó que “es una gran oportunidad que se me presentó en el básquet. Desde que llegué me recibieron de la mejor manera y me ayudó a progresar en mi carrera. Llegar a un club como Regatas te exige como entrenador a tratar de que el progreso de los jugadores sea constante, tanto personal como basquetbolisticamente. Estoy muy agradecido con Juan y con todos los que están atrás que me siguen ayudando a mejorar”.
Por último, se mostró muy contento con el grupo de trabajo: “es muy bueno que mantengan el grupo de entrenadores, porque con Juan (Vargas, coordinador) armamos una dinámica muy buena y estamos constantemente trabajando en conjunto”.
TEXTO Y FOTO: Regatas de Resistencia Básquet
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