El coordinador de Regatas habló sobre como atravesó la pandemia el básquet remero y como son los entrenamientos actualmente. Además, aseguró que “todos queremos volver a vivir el básquet como nos gusta”.

El jueves 12 de marzo, la Primera División del básquet de Regatas tenía su último entrenamiento previo al primer juego de Cuartos de Final del Provincial de mayores que debía disputarse al día siguiente. Una vez finalizado el mismo, se da avisó a la suspensión del juego y al cese de actividades en el club durante 15 días. En menos de una semana, el confinamiento ya era nacional y la pandemia mundial comenzaba a hacer estragos. Pasada la fecha del aislamiento, nada cambió y todo se estiró por dos semanas más. En ese momento Juan Vargas, como coordinador del básquet remero tomó una decisión: “no podíamos perder más tiempo, más allá de lo competitivo los chicos tenían que continuar con su desarrollo así que decidimos empezar a entrenar de manera virtual”.

El tiempo pasó y aquello que parecía que iba a durar un mes no parecía tener una pronta salida. Luego de varios meses de entrenamientos a través de una computadora o celular, Vargas sabía que el principal objetivo era no perder a chicos por falta de motivación y su salida fue “intentar convencerlos de que debían seguir entrenando más allá de que se presente este problema. Les íbamos mostrando los avances técnicos, los nuevos fundamentos que había, buscábamos la manera de mantenerlos interesados y de mostrarles que siempre hay cosas nuevas que aprender. Por suerte se fueron adaptando y después de más de cuatro meses seguíamos teniendo el mismo grupo de chicos trabajando toda la semana”.

“Había que reforzar algunas cuestiones y se dieron cuenta que gracias a esto muchos chicos tuvieron un crecimiento muy importante en la parte técnica individual que fue donde más se trabajó y analizó. También hacíamos trabajos con el preparador físico y la psicóloga, era importante no perder el contacto con los jugadores y que vean que el grupo de entrenadores se estaba esforzando tanto como ellos” agregó el actual Director Técnico de la Primera División.

Luego de medio año en confinamiento y con la cuarentena flexibilizándose, se autorizaron los entrenamientos al aire libre. Regatas ajustó sus entrenamientos al protocolo y logró volver a tener actividades en el club. Con respecto a esto, Vargas aseguró que “están todos contentos de volver. Como los entrenamientos son tres veces por semana (para que no haya cruce con otras disciplinas del club) y por más que sea una hora, los chicos aprovechan al máximo el tiempo, entrenan el doble y lo están disfrutando. Los entrenamientos son muy buenos, los profesores están haciendo un buen trabajo de planificación porque hay que adecuar a lo que es el espacio, el tiempo y la cantidad de chicos”.

“Nosotros tenemos como objetivo seguir desarrollando jugadores, por más que exista una pandemia. Así que manejamos una serie de factores y los entrenadores están al acecho de corregir si hay errores. Estamos muy atentos a no fallar en el protocolo”.

Una de las noticias de este año en el básquet de Regatas fue la ampliación de profesionales en el staff de entrenadores. En cuanto a eso, Juan comentó que “actualmente en el club está trabajando Cynthia Paredes (psicóloga), haciendo intervenciones en la práctica. El trabajo de ella es muy bueno porque aplica muchas técnicas que los jugadores van incorporando de a poco a medida que su cerebro va madurando. Pero también trabajamos durante la pandemia con diferentes talleres de ella y Sofía Frangioli (nutricionista) que resultaron muy positivos. Era importante trabajar con los padres para que puedan entender muchas cosas. Se les brindó algunas herramientas para que puedan modificar las conductas de los chicos. Al no salir de la casa tenían una vida muy sedentaria y eso repercute en el desarrollo. Todo se hizo con el objetivo de no frenar su crecimiento deportivo” explicó.

Por último, sobre el futuro, Juan Vargas reveló que intentaran seguir por este camino “porque nos da mucha satisfacción”. Además, mostró su satisfacción con el regreso a los entrenamientos y su deseo de que todo siga mejorando: “estamos muy contentos de volver a trabajar y encontrarnos todos, pero hay que ser lo más cauteloso posible y seguir trabajando de manera paulatina. A todos nos gustaría que pase esto y volver a vivir el básquet como nos gusta. Volver a tener torneos, competencias, que nos pongan en un lugar en donde nos gusta estar. Más allá que volvimos a donde más cómodos nos sentimos, que es el club, creo que volver a la normalidad es lo que más quiero. Sería muy lindo volver pronto a encontrarnos en una cancha con otros equipos y vivir eso que te da el básquet: las relaciones”.